Identifica y corrige los problemas en las máquinas, antes de que esto sean más serios y costoso de reparar.
Reduce el mantenimiento preventivo programado, que puede ser innecesario y costoso.
Reduce los tiempos muertos inesperados por fallos en el equipo.
Aumenta el grado de confiabilidad de la maquinaria, permitiendo cumplir a tiempo con las órdenes de producción.
Elimina la posibilidad de accidentes y fallas graves, manteniendo la planta productiva.